Que ver en Corcubión

Corcubión, tierra de sosiego y bravura

Patrimonio Cultural

Pazo de Antonio de Leira y Castro (conocido como Pazo de los Condes de Traba)

Patrimonio arquectónico

Localización

rúa de Carrera Fábregas, 27

Situación jurídica

propiedad privada en uso

Se dice que este pazo perteneció a los Condes de Traba, señores de Corcubión a principios de la Edad Media, en una época anterior a los Condes de Altamira. Pero es más acertado llamarle Pazo de Antonio de Leira y Castro, pues fue él quien compró el solar donde se encuentra hoy este edificio para construir en él su pazo, por lo que el edificio que vemos hoy en día sería una rehabilitación del antiguo pazo de Leira.

Tal y como explica Jano Lamas en sus publicaciones sobre Antonio de Leira y Castro, este hombre tuvo varias ocupaciones. Entre 1773 y 1787 destacó como un importante hombre de negocios, motivo por el que también desempeñó importantes cargos: fue nombrado vicecónsul de Inglaterra en el puerto de Corcubión; después fue alcalde de este pueblo y, más tarde, Factor con competencias hasta el puerto de Muros y Camariñas. Por otra parte, en 1800 el rey Carlos IV le concedió patente de corso, coincidiendo en esta actividad con Ángel Escaja Bueno y Pedro Lastres de Corcubión, y con Meréns, José Sánchez y Pedro Díaz Porrúa de Cee. Gracias a ellos Corcubión se convirtió en un importante puerto en la puja de barcos y mercancías de las flotas enemigas. Además, Leira también formó parte de la Junta de Defensa de Corcubión durante la guerra contra los franceses en 1809.

Para poder desempeñar el cargo de factor debía ser una persona distinguida o hidalga, con un patrimonio considerable y con casa propia. Y Antonio de Leira y Castro cumplía todos estos requisitos (era hidalgo, vicecónsul, regidor y hombre de negocios). Precisamente, el requisito de poseer casa propia lo cumplió cuando le compró a don Vicente de Osorio y de Moscoso, marqués de Astorga y conde de Altamira, un solar en los alrededores del pueblo en donde construyó su pazo en 1771, fecha que se podía leer en el dintel de la puerta principal (hoy en día borrada por unas obras de restauración). Este pazo no es otro que el conocido como Pazo de los Condes de Traba, de ahí que sea más correcto llamarle Pazo de Antonio de Leira y Castro.

La planta de este pazo tiene forma de L, dos alturas y un patio amurallado. La fachada principal tiene tres accesos a nivel de la calle y otro en el primer piso, al que se llega a través de una amplia escalinata de piedra con un pretil macizo de cantería que remata en un patín descubierto. Parte de esta fachada de piedra está encintada en color blanco, característica propia de la tradición marinera. También destaca la robusta chimenea de piedra rematada, actualmente, con una cubierta de teja. La fachada está presidida por un escudo de armas de cuatro cuarteles muy borrosos. Aunque no se pueden distinguir, el cuartel superior izquierdo tenía el distintivo de los Leira y el superior derecho el de los Castro.

Durante la invasión francesa de 1809 este pazo, al igual que el resto de Corcubión, fue saqueado e incendiado. Como Antonio de Leira y Castro formaba parte de la Junta de Defensa de Corcubión huyó a Vigo con su familia después del segundo ataque de las tropas napoleónicas, ya que los enemigos andaban en su busca. Sólo volvió a Corcubión para vender las ruinas de su pazo que, a partir de entonces, quedaría dividido en dos viviendas independientes.

Esta información puede consultarse y ampliarse en los artículos publicados por Jano Lamas:

- Un vicecónsul de Inglaterra que sería alcalde de Corcubión: Ver ligazón

- Pazo de Antonio Leira e Castro: Ver ligazón