Donde comer
Corcubión, tierra de sosiego y bravura
Fachada restaurante Mar de Crebas
Restaurante "Mar de Crebas"
Rúa de Santa Isabel, 2
15130 Corcubión (A Coruña)
+34 981 021 911
+34 604 001 527
mardecrebasrestaurant@gmail.com

Saliendo del Restaurante Mar de Crebas a la izquierda tomamos una cuesta empinada, también a la izquierda. Antes de iniciar la subida podemos ver un marco quilométrico del Camino de Santiago que nos indica que faltan unos 14 quilómetros para llegar al Cabo Fisterra siguiendo la Ruta Jacobea. Subimos por esa cuesta y pasamos por el cruceiro de Baldomar, donde encontraremos también uno de los muchos hórreos que existen en Corcubión.

Un poco más arriba llegamos a la zona de la Alameda, desde donde podemos contemplar una bonita vista del pueblo, con su disposición de anfiteatro sobre la ensenada, así como del puerto y de la ría presidida al fondo por el Monte Pindo.

En este momento debemos tomar una de las dos calles que aparecen. Continuamos por la de la derecha, que sigue hacia arriba. Pasamos por una calle estrecha (Rúa Salvador Allende) que serpentea hasta llegar al campo de San Antonio, donde nos encontramos con la Capilla de San Antonio (s. XII) y el Cruceiro que lleva su mismo nombre.

A continuación bajamos por una calle estrecha y empinada (la Rúa Perigos) que baja hacia el sur y el centro del pueblo. Merece la pena por su singularidad y por alguna de las casas que hay en ella, como lo es el Antiguo Pósito Marítimo.

Bajando hasta el final de esta calle desembocamos en la Rúa Rafael Juan y continuamos hasta la Rúa Antonio Porrúa. Ambas formaban parte de la antigua Rúa Real que cruzaba todo el pueblo y donde encontramos buenos ejemplos de viviendas tradicionales corcubionesas y casas blasonadas como son la Casa Castreje o el Pazo de los Dios y Pose, así como la Capilla del Pilar.

Si continuamos avanzando volvemos de nuevo a la Praza de Castelao, en la que podemos observar la “Casa del Pirata” (edificio en el que se sitúa la Peixería Mar Viva I) o la Casa Miñones, otra de las edificaciones singulares de esta villa marinera. Enfrente encontramos una de las fuentes públicas que todavía existen en Corcubión: la fuente de los cuatro caños. A la derecha del palmeral nacen varias calles muy pequeñas que llegan hasta la Casa Consistorial, el Edificio José Carrera. Desde la plaza del Ayuntamiento (Praza José Carrera), podemos conocer la parte “trasera” de Corcubión, muy rica en rincones, cuando menos, particulares. Recomendamos al visitante que se pierda un poco por esta zona, tomando siempre como referencia la Praza de Castelao. 

Regresamos, de nuevo, a la Praza de Castelao. Aún queda gran parte del núcleo urbano de Corcubión por visitar. Mirando al sur hay tres calles que parten de la plaza. La más próxima al mar es la Rúa San Marcos. En ella encontramos, a la izquierda, el Pazo de los Condes de Altamira, propiedad y morada de los antiguos señores de Corcubión y desde donde se administraba la jurisdicción sobre más de veinte parroquias. Esta jurisdicción era una mezcla entre el juzgado y lo que es actualmente un Ayuntamiento, con atribución en la recaudación de impuestos y en las levas de soldados. Si avanzamos por esta calle podemos admirar otras casas relevantes hasta llegar a la Praza Párroco Francisco Sánchez, donde se encuentra la Iglesia de San Marcos. Además de la iglesia, podemos admirar una de las plazas más bonitas del pueblo y un ejemplo de Casa del Patín como lo es el Pazo de los Lamas.

Continuamos por la calle que sube, la Rúa das Mercedes. En medio de ella, delante de una pequeña plaza con un cruceiro, se puede admirar una de las casas blasonadas que tiene Corcubión: la Casa de los Obregón conocida también como Casa Teixeira). 

Pronto llegamos a O Campo do Rollo, plaza recogida donde se encuentra el parque infantil. Volvemos a recomendar a los visitantes que se pierdan un poco por las calles de esta parte de Corcubión y descubran los rincones singulares que pueden encontrar.

Desde O Campo do Rollo, continuando un poco hacia el sur, está situado el antiguo Pazo de Antonio de Leira y Castro, un importante personaje que destacó por ser vicecónsul de Inglaterra en Corcubión, alcalde de este pueblo y factor durante la guerra contra los franceses, además de concederle patente de corso el rey Carlos IV en 1800. 

Desde aquí volvemos sobre nuestros pasos a O Campo del Rollo y descendemos en dirección norte. La primera casa a la izquierda es el edificio del Antiguo Juzgado del Partido. Situándonos delante de la fachada del Antiguo Juzgado (mirando hacia la Praza de Castelao), continuamos a la izquierda hasta llegar a la Praza Médico Ramón Carrera, donde nos encontramos con la Casa de José Sendón, de sobria fachada, presidida por un blasón, y algún otro ejemplo interesante de casa tradicional. Desde aquí, por una callejuela, bajamos otra vez a la Praza de Castelao.

A poca distancia está el puerto de Corcubión, donde se encuentra el edificio de la Antigua Cárcel del Partido. En el puerto pueden verse las chalanas y botes, nasas y el resto de aparejos de pesca que utilizan los marineros del pueblo. Aquí están situados el edificio del Club Náutico y la lonja.

Del puerto sale un paseo marítimo que va en dirección sur. Este agradable paseo avanza hasta llegar a la playa de Quenxe, pasando por os restos del astillero de la playa de A Viña. Desde allí se puede volver por el mismo paseo o siguiendo la carretera en dirección norte. Así volveremos a la Praza de Castelao, principio y fin de este recorrido urbano. Si vamos hasta Quenxe, una vez que volvamos (bien por el paseo marítimo, bien por la carretera), podemos regresar al Restaurante Mar de Crebas continuando el paseo marítimo. Desde el mirador de Don Benigno Lago, caracterizado por un largo banco de azulejos y situado a la altura de la Praza de Castelao, avanzamos en dirección Cee, con el mar a nuestra derecha.

Caminando por el paseo marítimo podemos ver una serie de edificaciones burguesas muy relevantes. También pasaremos por el mirador de don Ramón Pais, desde donde podemos contemplar una buena panorámica del pueblo. Continuando, pasaremos por el edificio del Hotel El Hórreo (actualmente cerrado) y por una escultura de un peregrino hecha por el artista local Andrés López, con la que se pretende dar la bienvenida a todos los que llegan a Corcubión, sean o no peregrinos. Unos metros más adelante, a la izquierda encontraremos de nuevo el Restaurante Mar de Crebas.

Esta ruta se hace, en gran parte, por carretera asfaltada, aunque poco transitada por vehículos. Tiene una longitud de, aproximadamente, 10km.

Saliendo del Restaurante Mar de Creas a la derecha, bordeamos el mar en dirección a la Praza de Castelao. De camino pasaremos por el edificio del Hotel El Hórreo (actualmente cerrado) y por una escultura de un peregrino hecha por el artista local Andrés López, con la que se pretende dar la bienvenida a todos los que llegan a Corcubión, sean o no peregrinos. Continuando pasamos por el mirador de Ramón Pais, desde donde podemos contemplar una buena panorámica del pueblo.

Caminando por este tramo del paseo marítimo podemos ver una serie de edificaciones burguesas muy relevantes, hasta llegar al Mirador de don Benigno Lago, caracterizado por un largo banco de azulejos y situado a la altura de la Praza de Castelao. Desde aquí seguimos por el paseo marítimo en dirección al puerto. Desde allí continuamos avanzando por el paseo marítimo Plácido Castro Rivas, pasando por los restos del astillero de A Viña, hasta la playa de Quenxe.

Bordeamos la playa y, justo antes de un pequeño parque infantil, salimos del paseo marítimo a la derecha. Subimos por la Rúa Ramón Caamaño hasta llegar a la carretera que nos lleva hasta el faro de Corcubión (Rúa Río Quenxe). En este punto seguimos por esta carretera a la izquierda. A 1,3km encontramos el Castillo del Cardenal. Siguiendo por esa misma carretera llegamos hasta una curva muy grande a la derecha, de donde parte a la izquierda una pequeña carretera que va a llegar al campo de fútbol municipal y al faro del Cabo Cee. Si bajamos hasta este faro se puede apreciar una bonita vista de la ría de Corcubión. Enfrente se ve el Monte Pindo y en el mar se distinguen las Islas Lobeira que guardan la entrada de la ría, así como el faro del Carrumeiro Chico o Nuevo y, hacia O Pindo, el Carrumeiro Grande o Viejo. Mirando a la derecha se puede ver la península de Fisterra.

Volvemos para atrás y seguimos por la carretera que abandonamos. Continuando llegamos al lugar de Redonda. Al final de la carretera que baja por medio de las casas de este lugar está la Iglesia de San Pedro de Redonda, del siglo XII. Vale la pena acercarse hasta allí para ver este templo y su atrio presidido por un tradicional cruceiro.

Redonda es la otra parroquia de Corcubión, junto con la de San Marcos (núcleo urbano). A diferencia de esta última, la primera es plenamente rural. En ella podemos admirar un gran número de hórreos y muestras de arquitectura popular, además de una bonita vista de la costa de Corcubión y de Fisterra.

Después de dar una vuelta por Redonda podemos seguir la carretera en el mismo sentido que llevábamos antes de desviarnos en Redonda; de esta manera acabaremos llegando al albergue de peregrinos de Corcubión, albergue municipal gestionado por la Asociación Gallega de Amigos del Camino de Santiago (AGACS) que acoge a los peregrinos que hacen el Camino Jacobeo hasta Fisterra.

Próxima al albergue discurre la AC-445 que llega hasta Fisterra. Para volver a Corcubión recomendamos cruzar esa carretera (con mucho cuidado) y seguir por el camino de enfrente. Este es parte de la prolongación del Camino de Santiago hasta Fisterra, pero vamos a recorrerlo en sentido contrario. Rápidamente llegamos al lugar de O Vilar, donde también hay gran cantidad de hórreos y varias muestras interesantes de arquitectura popular.

Desde allí hasta el pueblo de Corcubión queda algo menos de 1km que se recorre en permanente bajada. Si vamos andando o en bicicleta podemos utilizar el Camino de Santiago, pero si vamos en coche hay que tomar la carretera que baja directamente al centro del pueblo: desde el cruce del centro del lugar,  a la izquierda baja el Camino de Santiago (andando o en bicicleta) y en coche debemos seguir recto.

Si continuamos siguiendo el Camino de Santiago (en sentido contrario) a la izquierda, una vez que pasamos las casas situadas en este trayecto, debemos tomar la pista que baja a la derecha en la bifurcación. Así caminaremos unos minutos por una amplia pista de tierra por el monte de Corcubión, disfrutando de unas bonitas vistas de la ría. Al final de esta pista de tierra llegamos al núcleo de Corcubión. Siguiendo por la izquierda alcanzaremos la Capilla de San Antonio. 

Desde aquí, para regresar al Restaurante Mar de Crebas, el camino más corto sería continuar por el lado izquierdo, por la Rúa Salvador Allende, pasando por la Alameda (desde donde podemos contemplar una bonita vista del pueblo, con su disposición de anfiteatro sobre la ensenada, así como del puerto y de la ría presidida al fondo por el Monte Pindo) y bajar por la Rúa Cruceiro de Baldomar hasta llegar a la carretera AC-445. Una vez aquí, giramos a la derecha y encontraremos el Restaurante Mar de Crebas de nuevo.

Otra opción sería bajar por la derecha de la Capilla de San Antonio, por la Rúa Perigos hasta llegar a la Praza de Castelao y aprovechar para visitar el conjunto histórico-artístico haciendo parte de la ruta urbana.